El empaque es el recipiente o la
envoltura de un producto que tiene la finalidad de contener, envolver y
proteger el núcleo del producto, así como facilitar su manipulación, transporte
y almacenamiento.
Pero además de estas funciones, el
empaque cumple un papel importante en la promoción del producto, ya que permite hacerlo más atractivo, diferenciarlo de los
demás productos de la competencia, y hacerle publicidad adicional.
Veamos a continuación algunos
requisitos que debe cumplir un buen empaque:
Debe
proveer información del producto
Cuando el consumidor encuentra un
producto en un punto de venta, suele ser el empaque, a través de la información
que pueda contener, el único capaz de comunicarse con él.
Por lo que un buen empaque debe
proveerle información importante del producto al consumidor; por ejemplo, debe
comunicarle de qué trata el producto, cuáles son sus principales
características, para qué sirve, cómo se usa, etc.
Debe facilitarle la vida al
consumidor
Otro requisito para un buen empaque
es que le facilite la vida al consumidor; es decir, debe facilitarle o
simplificarle el uso, traslado y almacenamiento del producto.
Por ejemplo, debe ser fácil de abrir
y cerrar, debe permitir que el producto se vierta fácilmente, debe evitar que
el producto se desperdicie, debe contar con un diseño que permita una fácil
manipulación, debe estar hecho de un material liviano, etc.
Debe
ser atractivo
Un buen empaque también debe ser
atractivo y captar la atención del consumidor en el punto de venta, tanto a
través de su diseño como a través de sus ilustraciones.
Por ejemplo, debe contar con un
diseño original y novedoso (sin perder su funcionalidad), debe contar con
gráficos e imágenes atractivos, debe contar con colores llamativos, debe contar
con mensajes que capten el interés del consumidor, etc.
Debe
diferenciarse del resto
En un mismo punto de venta un
producto puede llegar a ser exhibido junto a decenas de productos similares,
por lo que un requisito para que pueda competir con estos productos, es que su
empaque se diferencie del resto.
Contar con un diseño poco común,
contar con gráficos e imágenes llamativos, y contar con una combinación de
colores diferente a la de los demás competidores, son algunas formas que tiene
un empaque de destacar sobre el resto.
Debe
estimular la compra
Finalmente, un buen empaque debe
estimular la compra; es decir, debe persuadir al consumidor a que adquiera el
producto.
Para ello, además de ser atractivo y
captar la atención del consumidor, y diferenciarse del resto, debe resaltar las
principales características, atributos y beneficios del producto, y comunicarle
al consumidor por qué debería escoger el producto antes que a los demás
productos de la competencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario