El estado natural de todos los
seres es la armonía y la interrelación
con el universo que nos rodea, pero la excepción a la regla
somos los seres humanos que con
nuestros malos hábitos alimenticios, contaminación ambiental, stress y
al no llevar una vida en armonía.
Caemos en la enfermedad tanto física
como espiritual, es preocupante como se incrementa el número de pacientes
que aún no llegan a su edad adulta y ya presentan cuadros de hipertensión,
diabetes, disfunción sexual, etc. Aunado a esto el incremento del cáncer y lo
que es peor el aumento del stress y la
ansiedad en la vida.
“La rabia hace subir la energía, la alegría la vuelve más lenta,
la aflicción la disipa, el miedo le hace
descender, el susto la dispersa, el
agotamiento la marchita, la preocupación la estanca.” Clásico de medicina
interna del emperador amarillo, Siglo II A.C.
Las emociones y su incidencia
funesta en nuestra salud (Física, mental, espiritual) cuando no sabemos
manejarías. El cuerpo físico esta protegido por un escudo energético o energía
centinela (fluye debajo de la piel) que
nos protege del medio ambiente que nos
rodea, pero cuando dejamos a las emociones tomar el control de nuestras vidas,
debilitamos ese escudo energético y
entonces aparece la enfermedad.
Toda nuestra vitalidad la tomamos del aire que respiramos (Qi, Prana) y es energía nutricia terrestre y lo que nos identifica como seres humanos, los sentimientos que albergamos en nuestro corazón o energía espiritual.
Estas tres energías en armonías dan como resultado una salud y una longevidad a toda prueba, lamentablemente son como una cuenta de ahorro y depende de nuestro buen criterio si aumentaría o dilapidaría
El espíritu |
Toda nuestra vitalidad la tomamos del aire que respiramos (Qi, Prana) y es energía nutricia terrestre y lo que nos identifica como seres humanos, los sentimientos que albergamos en nuestro corazón o energía espiritual.
Estas tres energías en armonías dan como resultado una salud y una longevidad a toda prueba, lamentablemente son como una cuenta de ahorro y depende de nuestro buen criterio si aumentaría o dilapidaría
Reacciones
del cuerpo ante las emociones
Cuando nos entregamos a la alegría y a la risa exagerada
la energía del corazón fluye mas lentamente y lo congestiona provocando
irregularidades en su ritmo cardiaco, no sólo enferma el corazón, afecta también el espíritu que en él se aloja, debilitándolo y perdiendo el control sobre el cuerpo y sus
funciones vitales, es así como muchas personas mueren de ataques al corazón al
recibir noticias inesperadas.
La rabia actúa
directamente sobre el hígado y la vesícula biliar, aumentando su trabajo, cuando hablamos de personas
biliosas, nos referimos a personas de mal carácter, la rabia afecta al hígado lo que a hace a la persona mas propensa a estallidos de cólera, se
manifiesta en los gritos y el mal carácter.
La angustia bloquea
la energía y afecta los pulmones
reteniendo el aliento, afectando también al intestino grueso, causando
estreñimiento y colitis ulcerosas, produciendo una merma en nuestro escudo
protector que rodea nuestro cuerpo.
La obsesión afecta al bazo y al páncreas, como
también al estomago. La preocupación excesiva, perjudica la digestión y provoca
dolor abdominal, aunando a la mala
absorción de los alimentos.
El miedo (temor) nos mantiene alerta y es un rasgo de nuestra evolución como especie animal pero cuando es exagerado y perdemos el control afecta severamente a los riñones y a la vejiga urinaria, depositarlos de la energía vital. El susto, difiere del temor, porque es súbito e inesperado dispersando la energía.
En general siempre es el corazón mas
afectado
Dado
que el corazón alberga al espíritu afecta al corazón en su fase
inicial y si se convierte en temor crónico afecta los riñones, es así
como todo afecta a todo. En general siempre es el corazón el más afectado por las emociones porque
alberga al espíritu la conciencia, sin embargo los siete ladrones afectan
nuestra salud y bienestar cuando perdemos el control sobre ellos, sumándole: la
contaminación ambiental, la mala alimentación, el sedentarismo y una equivocada actitud frente a la vida,
acortan y bajan nuestras expectativas de
tener un buen resguardo a nuestro tres
tesoros.
Esta en nuestras manos el evitar que
eso suceda con reprogramar nuestros hábitos alimentarios, una respiración
correcta (diafragmática), ejercicio físico (yoga, Tai Chi Qigong , caminar)
darle cabida al perdón y la tolerancia en nuestro corazones estaremos en el
camino de la armonía y una larga y saludable
vida
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